jueves, 7 de octubre de 2010

PLAN DE TRABAJO
En la clase de Educación para la Ciudadanía hemos hablado de "problemas" y "soluciones".
Como tarea cada uno tenía que pensar qué problema/s tiene para realizar los deberes y qué solución podía dar a cada problema.
Estos han sido algunos de los problemas que han expresado:

  • Me cuesta empezar
  • Me distraigo con facilidad
  • Me obligan a hacer la tarea en cuanto llego a casa y yo prefiero tener un rato para jugar antes de ponerme a hacer tareas
  • Tardo mucho, soy muy lento/a
  • A veces no entiendo algo y enseguida pregunto a mis padres

Y éstas son las soluciones aportadas:

  • Fijar una hora de comienzo acordada on mis padres
  • Hacer algún descanso
  • Buscar un sitio tranquilo para hacer las tareas
  • Leer dos veces los enunciados antes de preguntar
  • Esforzarme más

Después de comentarlo entre todos, cada uno  ha preparado su propio plan de trabajo indicando los aspectos siguientes:

  • ¿A qué hora voy a comenzar?
  • ¿Cuánto tiempo voy a dedicar cada día?
  • ¿Qué descansos voy a hacer?
  • Si termino antes de la hora fijada, ¿qué puedo hacer en tiempo sobrante?

Esta hoja la llevan a casa para comentarla con la familia y deben firmársela sus padres para indicar que conocen el plan de trabajo y que les ayudadrán a llevarlo a cabo.
La cancioncilla de la cabrita
En cuclillas, ordeño
una cabrita, y un sueño.

Glú, glú, glú,
hace la leche al caer
en el cubo. En el tisú
celeste va a amanecer.
Glú, glú, glú. Se infla la espuma
que exhala
una finísima bruma.
(Me lame otra cabra, y bala.)

En cuclillas, ordeño
una cabrita, y un sueño.
               Miguel Hernández

Todos los días al comenzar la clase de Lengua, un alumno/a lee una o dos páginas del libro Miguel Hernández, pastor de sueños. A continuación, anotamos una  o dos ideas sobre lo que hemos escuchado de la vida de Miguel Hernández de niño, en una hoja de borrador que tenemos suelta en el cuaderno de Lengua.
Hoy todos han copiado al dictado el poema Cancioncilla de la cabrita. Primero hemos recordado que las poesías están formadas por versos y que éstos están agrupados en estrofas. Han "visto" algunos poemas y han expresado cuántos versos tenían y en cuántas estrofas estaban agrupados.
Observan que tienen dificultad para copiar verso a verso ya que las pausas no coinciden con el final de cada verso. La profesora la escribe en la pizarra para que puedan revisar si la han escrito correctamente.
La tarea para casa consiste en preparar el poema para recitarlo haciendo las pausas que marquen los signos de puntuación.
Lo recitan varios alumnos con dificultad y con errores en las pausas, salvo V. que es aplaudido y dice haberlo preparado mucho.
También señalamos los sustantivos y a continuación cada uno recrea el poema cambiando una serie de palabras que se les indica.
Estos son algunos ejemplos:

LA  CANCIONCILLA DEL DÍA A DÍA
En cuclillas, preparo
un bolso, y una cartera.

Glú, glú, glú,
hacen las gotas de agua al caer

en el lavabo. En el tisú
celeste va a amanecer.
Glú, glú, glú. Se infla el globo
que exhala
una finísima nube.
(Me chupa un perro, y ladra.)
En cuclillas, preparo
un bolso, y una cartera.   

G.


LA  CANCIONCILLA DE LA PASTA
En cuclillas, me lavo
con pasta y cepillo.

Glú, glú, glú,
hace la pasta al caer

en el lavabo. En el tisú
celeste va a amanecer.
Glú, glú, glú. Se infla el agua
que exhala
una finísima gota.
(Me lamo la mano.)
En cuclillas, me lavo
con pasta y cepillo. 
M.



LA  CANCIONCILLA DEL DÍA A DÍA
En cuclillas, cojo unas zapatillas
y una chaquetilla de telilla.

Glú, glú, glú,
hacen la lluvia al caer

en el sueo. En el tisú
celeste va a amanecer.
Glú, glú, glú. Se infla la lluvia
que exhala
unas finísimas gotillas.
(Me preparo otra sopa,  quema.)
En cuclillas, cojo unas zapatillas
y una chaquetilla de telilla.
I.



LA CANCIONCITA DEL PEZ
En cuclillas, ordeno
una maletay un champú.

Glú, glú, glú,
hace el pez al caer
en el mar. En el océano
celeste va a amanecer.
Glú, glú, glú, se infla la vela
que exhala una finísima gota.
(Me muerde otra sirena y se va.)

En cuclillas ordeno
una maleta y un champú.
T.




 

miércoles, 6 de octubre de 2010

Historias de una recta y un punto

Después de escuchar en clase el texto de Norton Juster (Fondo de Cultura Económica) que se cita a continuación, cada uno ha seguido la historia escribiendo un final para la misma.

Había una vez una sensata línea recta que estaba perdidamente enamorada ... de un punto. Tú eres el principio y el fín, el eje, el núcleo y la quintaesencia, le decía con ternura, pero el frívolo punto no estaba ni un poquito interesado, pues sólo tenía ojos para una desparpajada línea curva. La recta, sin embargo, se encargó de demostrale lo maravillosa que podía llegar a ser.